Mitos y realidades de los Murciélagos

Mitos y realidades de los Murciélagos

Desactivado Por Plagas Urbanas

Por  Merlin D. Tuttlle.


Sabido es que los murciélagos se encuentran entre los animales más rechazados por el público en general. Su particular aspecto, sus hábitos nocturnos y muchos mitos conocidos provocaron que mucha gente les tenga miedo a estos mamíferos. En general ese miedo no tiene fundamento, ya que los murciélagos son por lo general inofensivos y más aún, desde el punto de vista biológico son una especie extraordinariamente singular.
Todo ello no anula el potencial peligro que los murciélagos detentan como plaga: algunas especies  pueden transmitir la rabia; también son habituales las infestaciones producidas por el guano que producen. Incluso la alta acumulación de excretas producto de grandes colonias puede provocar daños estructurales e incluso derrumbes en algunos tipos de edificaciones.

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ORIGENES Y PARIENTES

Los murciélagos son los únicos mamíferos voladores y representan un 25% de todas las especies de mamíferos. Pertenecen al orden Chiróptera, con más de 200  familias, cuya principal característica es poseer los miembros anteriores modificados en verdaderas alas funcionales Se ha encontrado que los murciélagos fósiles datan de hace aproximadamente 50 millones de años pero, sorprendentemente, los murciélagos de ese antiguo periodo se parecían muy cercanamente a los que conocemos hoy día. Así, los murciélagos han existido por largo tiempo. Antes de que el ser humano empezaran a afectar sus números, los murciélagos eran extremadamente abundantes. En algunos lugares probablemente dominaron los cielos nocturnos al igual que las palomas migratorias llenaron los cielos diurnos. En la evolución de los sistemas, desde hace mucho los murciélagos han jugado papeles esenciales; su pérdida hoy día, puede comprometer la salud y estabilidad del ambiente.

Los murciélagos son mamíferos, pero tan únicos que los científicos los han puesto en un grupo por sí mismos, los Chiroptera, que significa mano-ala. Todas las especies vivientes de murciélagos caben en uno de los dos grupos mayores, los Microchiroptera o los Megachiroptera. A los miembros del último grupo comúnmente se les nombran zorras voladoras porque sus caras que parecen de zorras. Solamente se encuentran en los trópicos del viejo mundo, mientras que los microquirópteros, que varían mucho en apariencia, se encuentran en todo el mundo.

Como los humanos, los murciélagos tienen una sola cría que nace pobremente desarrollada y los amamantan por un par de tetas pectorales. De hecho, Lineo, el padre de la taxonomía moderna, estaba tan impresionado por las similitudes entre los murciélagos y los primates (lémures, monos, y humanos) que originalmente los puso en el mismo grupo taxonómico. Los científicos modernos en general están de acuerdo en que los primates y los murciélagos comparten un ancestro común parecido a una musaraña, pero que pertenecen a grupos diferentes.



DIVERSIDAD Y DISTRIBUCION


Las casi mil especies de murciélagos constituyen casi un cuarto de todas las especies de mamíferos, y se encuentran en todos lados, con excepción del desierto más extremo y las regiones polares. Unas ochenta especies viven en Europa los Estados Unidos y Canadá, pero la mayoría habitan en las selvas tropicales donde, en número total de especies, superan el de todos los demás mamíferos combinados.

Los murciélagos vienen en una sorprendente variedad de tamaños y apariencias. El mamífero más pequeño del mundo, el murciélago abejorro de Tailandia, pesa menos que una moneda, pero algunas zorras voladoras del viejo mundo frecuentemente sorprenden a la gente que nunca hubiera pensado que los murciélagos eran atractivos. Algunos murciélagos tienen un pelaje largo como de angora, variando de color desde el rojo brillante o amarillo hasta el negro o blanco. Una especie no tiene pelo, y otra incluso tiene oídos y alas rosados. Unos pocos tienen patrones tan brillantes que se conocen como murciélagos mariposa. Otros tienen orejas enormes, hojas nasales y características faciales intrincadas que pueden parecer extravagantes a primera vista, pero convertirse en más fascinantes que raros cuando se explica el sofisticado papel que juegan en la navegación.

NAVEGACION Y MIGRACION
Al igual que los delfines, la mayoría de los murciélagos se comunican y navegan con sonidos de alta frecuencia. Utilizando solamente el sonido, los murciélagos pueden “ver” todo, menos el color, y en la oscuridad total pueden detectar obstáculos tan finos como un cabello humano. La sofisticación de sus sistemas únicos de ecolocalización sobrepasa el conocimiento científico actual y en una comparación de unidades de energía y gramo a gramo, se ha estimado que son literalmente millones de veces más eficientes que cualquier sistema similar desarrollado por el ser humano. Además los murciélagos no son ciegos y pueden tener una visión excelente.

En regiones de clima templado, los inviernos fríos obligan a los murciélagos a migrar o hibernar. La mayoría viajan menos de 500 kilómetros para encontrar una cueva adecuada o una mina abandonada, donde permanecen por hasta seis meses o más, sobreviviendo únicamente de sus reservas de grasa acumulada. Sin embargo, varias especies migran largas distancias y viajan tan lejos como Canadá, hacia el norte hasta los estados del Golfo o a México durante el invierno. Pocas especies pueden sobrevivir exposiciones cortas a temperaturas por debajo del punto de congelación, lo que les permite pasar el invierno en las paredes de los acantilados o en las paredes exteriores de edificios.

Típicamente, los murciélagos son muy leales a los sitios donde nacieron o a sus sitios de hibernación, pero cómo encuentran su camino por las grandes distancias que frecuentemente existen entre las cuevas de hibernación y de verano, todavía es un gran misterio. Parece ser que algunos se orientan visualmente, utilizando cordilleras montañosas y otras marcas de tierra que los guían, pero se sabe que otros han encontrado su camino incluso estando ciegos. La información sobre cómo encontrar sitios obscuros, tales como entradas a pequeñas cuevas, aparentemente es transmitida de generación a generación.

CORTEJO, REPRODUCCIÓN Y LONGEVIDAD


La mayoría de los murciélagos viven en regiones de clima templado, tales como los Estados Unidos y Canada, se aparean en el otoño, justo antes de entrar en hibernación. Algunos cantan, hacen despliegues de alas — y tal vez más — para atraer a su pareja, pero se saben pocos detalles. La ovulación y la fertilización (a través de esperma que ha estado latente en el tracto reproductivo femenino desde el otoño anterior) se lleva a cabo en la primavera con forme las hembras salen de la hibernación. Entonces las hembras preñadas se mueven de sitios de hibernación (hibernáculos) a refugios más tibios, donde forman colonias de crianza. Las crías nacen aproximadamente un y medio o dos meses después. Los jóvenes crecen rápidamente, frecuentemente aprenden a volar en un período de tres semanas. Mientras que las crías están creciendo, frecuentemente los machos y las hembras que no se están reproduciendo se segregan en grupos separados que se denominan colonias de “solterones”.

Algunos murciélagos tropicales realizan despliegues elaborados de cortejo. Por ejemplo, los murciélagos macho con charreteras cantan y muestran flashes de grandes mechones de pelo blanco en los hombros para atraer a su pareja, mientras que murciélagos macho con crestas realizan un despliegue espectacular, extendiendo pelo largo en la punta de la cabeza, de manera similar a la que un pavo real extiende su cola. Unas pocas especies tropicales son monógamas, compartiendo responsabilidades de cacería y de familia. Los murciélagos vampiros incluso adoptan a los huérfanos, raro para cualquier animal silvestre.

Por su tamaño, los murciélagos son los mamíferos de reproducción más lenta en la tierra. En promedio, las mamás murciélagos crían a un sólo joven por año, y algunos no se reproducen hasta que tienen dos o más años de edad. Son excepcionalmente longevos, ya que algunos sobreviven por más de 34 años.

BIOLOGÍA Y COMPORTAMIENTO:

Es una especie de hábitos gregarios, pudiendo congregar hasta miles de individuos en un solo lugar o hasta millones en estructuras mayores.
Se refugia en grandes grupos colonizando, cuevas, huecos, grietas, túneles, construcciones, etc.
Es común como residente en las ciudades donde se refugia en las grietas de los edificios, techos, taparrollos, etc. Tienen una sola cría por año y son relativamente longevos.
Su dieta alimentaria es totalmente insectívora, aprovechando insectos que forman enjambres.
Debido a la abundante reserva de tejido adiposo que tienen debajo de la piel, pueden permanecer largo tiempo sin alimentarse.

Aunque no hay estudios que así lo indiquen, es posible que realicen migraciones, ya que se ha comprobado que durante el invierno, desaparecen casi de sus refugios habituales.-

Si bién es muy cierto que no tienen nada de lindo, es realmente cierta la gran utilidad, que presentan al hombre. Devoran; mosquitos, polillas, escarabajos, etc.
Estos pequeños mamíferos vuelan en las noches de verano comiendo insectos en cantidades equivalentes a la mitad de su propio peso, detectándolos al vuelo con su sistema de RADAR, o ECOLOCACIÓN, basado en la emisión de sonidos de muy alta frecuencia (50.000 ciclos), cuyo rebote o reflexión sobre objetos cercanos, indica exactamente su ubicación.
Los sonidos son emitidos en forma discontinua o intermitente a razón de 4 a 5 clicks por segundo, mientras patrullan el aire, pero la frecuencia aumenta hasta 200 por segundo al detectar una presa.
Los sonidos pierden fuerza con la distancia, por lo que debe ir emitiéndolos y a la vez debe estar atento para recibir e identificar el eco que retorna delatando, la presencia de algún insecto u objeto pudiendo localizar o evitar en su vuelo hasta un cabello.

A pesar de que el 70 % de los murciélagos comen insectos, muchas especies tropicales se alimentan exclusivamente de fruta o néctar. Pocos son carnívoros, cazando pequeños vertebrados como peces, ranas, ratones y aves pequeñas. A pesar de ser tan notorios, los murciélagos vampiros constituyen una pequeña porción de los murciélagos (solamente son tres especies), y solamente viven en Latinoamérica. Con la excepción de tres especies de murciélagos nectarívoros que viven a lo largo de la frontera de México con los Estados Unidos, todos los murciélagos que viven en los Estados Unidos y Canadá son insectívoros.

Se pueden encontrar murciélagos viviendo en casi cualquier refugio concebible, aunque son más conocidos por vivir en cuevas. Muchas de las especies que ahora viven en edificios así lo hacen, cuando menos en parte, porque tienen pocas alternativas. Las especies tropicales ocupan una variedad más amplia de sitios de refugio que las especies de climas templados. Por ejemplo, algunas hacen refugios en forma de tiendas de campaña mordiendo la vena media de grandes hojas, y varias especies tienen ventosas en sus alas y pies, lo que les permite vivir en cavidades con paredes resbalosas formadas por hojas que no se han desenrollado, tales como las de la planta del plátano. Otras viven en huecos de animales, flores, nidos de termitas e incluso en telarañas de arañas tropicales. A pesar de la gran variedad de refugios utilizados por los murciélagos, muchas especies se han adaptado a vivir en refugios de uno o pocos tipos y no pueden sobrevivir en otro lugar.




EL CONTROL DEL TRATAMIENTO

Las compañías profesionales de Control de Plagas disponen de recursos amplios para controlar a los murciélagos. Los métodos químicos más comunes son la gasificación por semicombustión (en lugares donde es posible lograr hermeticidad, por ejemplo, taparrollos) y la aplicación de polvos de contacto. No obstante, la utilización de plaguicidas para el ahuyentamiento de murciélagos no es una metodología muy aceptada

En los últimos tiempos hubo una explosión de publicidad ofreciendo sistemas ultrasónicos de ahuyentamiento de murciélagos (y de otras plagas). A pesar de que quienes comercializan estos aparatos aseguran su efectividad, ninguno de estos artefactos han demostrado ser realmente efectivos para repeler plagas en edificios. Los extraordinarios resultados que se prometen a través de este producto no concuerdan en absoluto con los resultados que obtienen la mayoría de los compradores. 

La forma más adecuada de controlar o prevenir infestaciones de murciélagos es la exclusión. Reducir las posibilidades de acceso, reparar aberturas, grietas, taparrollos, falsos techos y todo posible punto de entrada es la clave para asegurar una edificación a prueba de esta plaga. Una acción integrada entre las evaluaciones del profesional y las mejoras por parte del usuario redunda en resultados excelentes en la mayoría de los casos.
En todo programa de exclusión, el controlador de plagas le suministrará un informe basado en los trabajos efectuados, dentro de los cuales se analizan los siguientes factores:

  • Focos de acceso y salida de los murciélagos.
  • Reconocimiento de la especie a tratar.
  • Inspección de las deficiencias del edificio que propician la infestación.
  • Verificación de los puntos de perchado (lugares desde donde se cuelgan los murciélagos).
  • Cálculo de la colonia que invade el lugar.

Cuando no es posible realizar trabajos de exclusión por no ser económicamente convenientes, o por características específicas de los edificios (gran cantidad de aberturas, etcétera), las empresas recurren a métodos alternativos tales como utilización de redes, instalación de luces especiales y algunos otros procedimientos no químicos.

TIPOS DE MURCIELAGOS

Frugívoros:

Se alimentan de frutas silvestres ayudando a dispersar sus semillas. Un solo murciélago puede transportar más de 60.000 semillas de una planta por noche, contribuyendo de ésta manera en la reforestación natural.

Insectívoros

Se alimentan de insectos. Son muy importantes para evitar plagas que amenazan a la agricultura y la salud humana. Algunos pueden comer más de mil 200 insectos del tamaño de un mosquito por hora.

Nectarívoros

Se alimentan de néctar y polen. Son muy importantes para el mantenimiento de la calidad genética de los bosques.

Carnívoros

Se alimentan de peces, anfibios, reptiles y pequeñas aves y mamíferos. Tienen sistemas muy sofisticados de sonar para la detección de pequeñas aletas de peces o identificación de ranas venenosas.

Hematófagos

Se alimentan de sangre, haciendo una pequeña herida en la piel, la que fluye libremente gracias a la acción anticoagulante de su saliva. Sólo una especie (Desmodus rotundus) se alimenta de la sangre del ganado.