La resistencia a los rodenticidas anticoagulantes no preocupa lo suficiente
La creciente capacidad de ratas y ratones para resistir a los rodenticidas anticoagulantes es un problema que preocupa en el sector del control de plagas, especialmente porque estos productos se consideran por el momento insustituibles. Sin embargo, un estudio en Reino Unido, pais especialmente afectado por la resistencia, muestra que a un 58% de los técnicos profesionales no les preocupa el tema y que sólo el 28% de usuarios en entornos agrícolas conocen el ingrediente activo de los rodenticidas que aplican.
La Asociación Británica de Control de Plagas (BPCA) ha hecho un nuevo llamamiento a poner atención en el problema de la resistencia a los rodenticidas anticoagulantes, tras publicar los preocupantes resultados del Informe 2019-2020 en el marco de la Campaña para el Uso Responsable de Rodenticidas (CRRU) de Reino Unido.
Aunque es una amenaza en expansión en la UE, la resistencia a los rodenticidas anticoagulantes afecta especialmente al Reino Unido y es un tema que los británicos trabajan desde hace ya tiempo. La Universidad de Reading realiza desde hace años el análisis genético de muestras de roedores muertos, para determinar la existencia de mutaciones de resistencia entre las poblaciones y mapearlas a nivel europeo.
Este trabajo se realiza en colaboración con el Rodenticide Resistance Action Committee (RRAC), un grupo de trabajo en el que participan empresas multinacionales como Activa, Bayer AG, BASF, LiphaTech S. A., PelGar, Rentokil, Syngenta o Zapi, y que tiene por objetivo potenciar el uso seguro de los anticoagulantes y evitar la expansión de la resistencia.
La resistencia crece, el interés en evitarla no tanto
Los datos del Informe 2019-2020 , realizado en la Universidad de Reading, muestran no sólo que el 74% de las ratas analizadas portaban un gen de resistencia, sino que en siete zonas amplias de la geografia británica una de cada cinco ratas tenia dos genes de resistencia diferentes. Esta es la primera vez que se encuentra resistencia «híbrida» a esta escala en Reino Unido. Los diferentes focos de resistencia, antes separados, se están fusionando y entrecruzando, con un potencial desconocido de crear dificultades para controlar las poblaciones de roedores.
Por lo que la BPCA insiste en que los controladores de plagas, los agricultores y otros colectivos, como guardabosques, deben evitar el uso de rodenticidas que no funcionan allí donde existe resistencia.
El uso de anticoagulantes en lugares con roedores resistentes exacerba el problema, yaque en estos casos todos los animales susceptibles de la población se eliminan, dejando solo los animales resistentes, que producen descendencia resistente.
Otra investigación reciente de la CRRU ha aumentado aún más la preocupación al identificar que el 58% de los controladores de plagas profesionales en Reino Unido dicen que «no están muy» o «en absoluto» preocupados por la resistencia. Esta investigación también identificó que un tercio de los agricultores no podía recordar las marcas de los rodenticidas que usan, y solo el 28% afirmó conocer el ingrediente activo.
Unas actitudes que exasperan al Presidente de la CRRU, Alan Buckle, para el que está claro que todas las personas relacionadas con el uso de rodenticidas deben darse cuenta del problema de la resistencia, y también de la intoxicación de especies no diana, y tienen la responsabilidad de prestar atención a la información disponible y, en consecuencia, cambiar la forma en que usan los anticoagulantes.
Como documento de referencia en Reino Unido la CRRU publicó en el 2015 su Código de Buenas Prácticas para el uso de rodenticidas, que ayuda a tomar decisiones responsables sobre las medidas de control. Además de la CRRU, el Comité de Acción de Resistencia a Rodenticidas (RRAC) ofrece asesoramiento sobre qué la resistencia a los anticoagulantes y las posibilidades de uso de estos productos, según la ubicación del lugar a tratar y el estado de resistencia.
Aunque el fenómeno de la resistencia a los anticoagulantes no parece ( o quizás no hay datos suficientes) por el momento tan crítico en España como en otros países europeos, si que es necesario ser conscientes. Sin un uso cuidadoso de los anticoagulantes, es probable que las mutaciones de resistencia se propaguen aún más y el control efectivo de las poblaciones de roedores se vuelva extremadamente difícil.
Fuente: bpca.org.uk/