La cucaracha supella longipalpa pone en jaque a las empresas de control de plagas
De hecho, las empresas de control de plagas están en alerta ante esta nueva amenaza en forma de cucaracha, ya que tanto su comportamiento como su alimentación rompen con los esquemas hasta ahora vistos.
Entre las principales diferencias de estos nuevos insectos con las especies más habituales en nuestras ciudades se encuentra que la supella longipalpa apenas necesita humedad para subsistir, lo que provoca que pueda extenderse a zonas más secas y hasta ahora deshabitadas, como pueden ser los salones, comedores o incluso las habitaciones y dormitorios.
Esta cucaracha proviene de zonas africanas, aunque también se encontraba habitualmente en zonas de Sudamérica. Popularmente se la conoce como “la cucaracha de banda de café”. Entre sus principales características físicas hay que destacar que tiene un tamaño que suele rondar entre los 9 y los 15 milímetros, que su color es marrón y que cuenta con dos bandas más claras y muy peculiares.
A día de hoy, solo se han localizado dos focos principales y que coinciden con las dos ciudades más pobladas. Las empresas de control de plagas en Barcelona y Madrid todavía no se explican cómo es posible que se haya instalado en nuestro país.
Hasta el día de hoy, las tres especies con las que teníamos que convivir eran principalmente la cucaracha alemana, la cucaracha americana y la cucaracha oriental.
Por ahora, los especialistas del sector afirman que seguramente hayan de poner más medios para erradicar la supella longipalpa que para las otras especies, ya que sus patrones de actuación son diferentes y, en ocasiones, desconcertantes.
Así, el trabajo contra las variedades americana, oriental o alemana era claro, sabiendo dónde atacar y qué puntos eran los indicados o más frágiles. Sin embargo, con la supella longipalpa no se puede seguir el mismo patrón, ya que no necesitan una alimentación tan continua y pueden vivir tranquilamente en zonas húmedas y cálidas.
Los expertos han pedido a la población que ante cualquier indicio, por muy pequeño que sea, se pongan en contacto ya con profesionales que sean capaces de analizar la situación y dar una solución adecuada. El tiempo vale oro.
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